jueves, 19 de julio de 2012

ANAM CARA, amigo espiritual, amigo del alma


ANAM CARA
La tradición celta posee una hermosa concepción del amor y la amistad. Una de sus ideas fascinantes es la del amor del alma, que en gaélico antiguo es anam cara.
«Anam» significa «alma», y «cara» es «amistad». Anam-cara en el mundo celta es el «amigo espiritual».
En la iglesia celta primitiva se llamaba anam cara a un maestro, compañero o guía espiritual.
Al principio era un confesor a quien uno revelaba lo más íntimo y oculto de su vida.
Al anam cara se le podía revelar el yo interior, la mente y el corazón. Esta amistad era un acto de reconocimiento y arraigo. Cuando uno tenía un anam cara, esa amistad trascendía las convenciones, la moral y las categorías. Uno estaba unido de manera antigua y eterna con el amigo espiritual.
Esta concepción no imponía al alma limitaciones de espacio ni tiempo. El alma no conoce jaulas. Es una luz divina que penetra en ti y en tu otro. Este nexo despertaba y fomentaba una camaradería profunda y especial.
El corazón humano nunca termina de nacer.
Aunque el cuerpo humano nace íntegro en un instante, el corazón humano nunca termina de nacer.
Se expande en cada vivencia de tu vida.
Todo cuanto te sucede tiene el potencial de hacerte más profundo. Hace nacer en ti nuevos territorios del corazón.
Del Libro ANAM CARA de JOHN O´DONOHUE sacerdote católico y estudioso de los temas celtas[1]



Bendición de la amistad

Ojalá tengas buenos amigos.
Que aprendas a ser buen amigo de ti mismo.
Que puedas llegar a ese lugar de tu alma donde residen un gran amor,
calor, afecto y perdón.
Que esto te cambie.
Que transfigure todo lo que hay de negativo, distante o frío en ti.
Que te transporte a la verdadera pasión, familia y afinidad de la comunión.
Que atesores a tus amigos.
Que seas bueno con ellos y estés allí cuando te necesiten;
Que te den todas las bendiciones, estímulos, verdad y luz que necesites para el viaje.
Que nunca estés solo.
Que estés siempre en el nido amable de la comunión con tu anam cara.


 Evangelio de Juan 15,15-17  Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.


¡Qué el Señor te bendiga y te proteja!
Adriana  






[1] John O'Donohue (01/01/ 1956 - 04/01/ 2008) poeta, escritor, sacerdote católico y filósofo irlandés.  Se graduó en Filosofía y Teología en el Colegio San Patricio, en Kildare. Fue ordenado sacerdote católico en 1982. En Tubinga, Alemania completó su tesis doctoral sobre Hegel para su doctorado en teología filosófica de la Universidad Eberhard Karls. Se dedicó al activismo ambiental. Dos meses después de la publicación de su última obra completa, Benedictus: El Libro de las Bendiciones, murió repentinamente el 04 de enero 2008 mientras estaba de vacaciones cerca de Avignon, Francia.