viernes, 15 de mayo de 2009

Una bendición poco conocida


San Francisco de Asís alcanzó una madurez humana y espiritual excepcionales, lo cual no le hizo fácil la vida, sino más bien al contrario, puso constantemente en juego su libertad, su capacidad de amar, y la entrega radical al Amor más grande, en lo prosaico y duro de lo cotidiano. El elaboró esta oración que puede ser recitada por cualquier persona de fe, sin importar la tradición que siga:


Bendición franciscana


Que Dios te bendiga con la incomodidad,
frente a las respuestas fáciles, las medias verdades,
las relaciones superficiales,
para que seas capaz de profundizar dentro de tu corazón.

Que Dios te bendiga con la ira,
frente a la injusticia, la opresión y la explotación de la gente,
para que puedas trabajar por la justicia, la libertad y la paz.

Que Dios te bendiga con lágrimas,
para derramarlas por aquellos que sufren dolor,
rechazo, hambre y guerra,
para que seas capaz de extender tu mano, reconfortarlos
y convertir su dolor en alegría.

Y que Dios te bendiga con suficiente locura,
para creer que tú puedes hacer una diferencia en este mundo,
para que tú puedas hacer lo que otros proclaman que es imposible.

Amén.