viernes, 21 de septiembre de 2012

Una oración muy fuerte: Kol Nidre (o Nidrei)

En la noche de Iom Kipur la primera plegaria es Kol Nidre (todos los votos, todas las promesas).


La sinagoga está en silencio. Se habla sobre juramentos y promesas que no se cumplieron. No importa lo religiosos o seculares que sean los presentes; esa noche todos se paran y recitan esta sagrada plegaria.

Al pararnos frente a Dios en estos días sagrados, podemos decidir, dentro de nuestro corazón, cuidar las palabras y los actos.

Kol Nidre es una tefilá (oración) que trata de la anulación de las promesas hacia Dios, hechas por el ser humano pero no cumplidas. No se aplica respecto de las promesas hechas a otros seres humanos. Una persona no puede ser liberada de una obligación para con su prójimo salvo por el consentimiento de la persona afectada.

Para algunos el origen del Kol Nidre se remonta al período de los godos occidentales, donde comunidades enteras de judíos eran obligadas a bautizarse pero, cuando se reunían secretamente durante Yom Kipur, repetían este rezo para no caer en perjurio (era la España de los tiempos del Rey Recaredo I -586/601-). Otros dicen que la oración fue instituida en Babilonia, en la época de los Gueonim (el período de los sabios Gueonim en Babilonia se extiende desde el año 589 al 1038), y una tercera opinión afirma que tiene raíz talmúdica y se practicó en la Edad Media, entre el 600 y el 1100.

Lo que merece destacarse es que ninguna otra melodía tradicional judía ha atraído tantos compositores, en los últimos siglos, como el Kol Nidre.

Con la llegada de Yom Kipur, en las reuniones clandestinas para ofrendar las plegarias a Dios, el mayor de los asistentes se levantaba para declarar que todos los juramentos y promesas que habían hecho eran nulos y vanos, porque los habían formulado bajo coacción. Así la fórmula fue introducida al oficio. Y es probable que en esas circunstancias los acordes de Kol Nidrei hubieran sido compuestos.

El Kol Nidre genera una atmósfera especial, produce una emoción muy fuerte, creando una fuerza espiritual que evoca la trascendencia del día que comienza, el Día del Perdón.

Son innumerables los arreglos para voz, piano, órgano, violín pero el más conocido es el de Max Bruch (opus 47 Adagio en melodías hebreas para violoncelo y orquesta) compuesto en 1881. Bruch era alemán y protestante. Conoció la melodía por su maestro Ferdinand Hiller que lo presentó a la familia Liechtenstein en Berlín. Dijo que, a pesar de ser protestante, se sintió cautivado por su belleza y se sentía orgulloso del arreglo que había hecho.

Algunos textos le llaman “la oración más sagrada del Judaísmo”, aunque más que una oración es una declaración jurídica, que declara nulos todos los juramentos ante Dios, los realizados y ¡los por realizar! desde este Yom Kipur hasta el próximo Yom Kipur.

Ha ido cambiando un poco con el tiempo, siendo la fórmula actual atribuida al Rabi Meir ben Samuel, del siglo XI, que incluyó el término a futuro.

“Todos los votos, obligaciones, juramentos y anatemas, ... que nos obligan desde este Iom Kipur hasta el siguiente quedan anulados. Quiera Dios redimir, absolver, perdonar, anular e invalidar y dejar sin efecto esos votos, que no nos obliguen ni tengan poder sobre nosotros, los votos no serán eficaces ni obligatorios, ni las promesas o juramentos.”

Luego de terminar el recitado del Kol Nidre, se lee el Libro de Números, capítulo 15 versículo26:

Números 15:26 Así será perdonada toda la comunidad de los hijos de Israel, y también el extranjero que resida en medio de ellos, porque esto le sucedió a todo el pueblo inadvertidamente.

Recorriendo el majzor *, un rezo repetido, desde Rosh Hashana hasta Yom Kipur, es el Vidui: Confesión en voz audible, uno de los elementos de la Teshuvá (arrepentimiento y retorno), tal como lo expresa el versículo "Y confesarán sus pecados" (Libro de Números 5:7-17) y el libro de Proverbios 28:13 "El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y abandona, obtendrá misericordia".

La confesión ayuda al que se arrepiente con el corazón y decide no volver a incurrir en el pecado. Cuando el ser humano habla de algo, toca más profundamente sus sentimientos que cuando sólo piensa en ello.

Por medio del Vidui, el reconocimiento del error cometido será más claro, el sentimiento más profundo y la Teshuvá, el retorno a Dios, más firme.

El Vidui enumera una lista muy amplia de pecados posibles y lo deben recitar todos, de pie y en voz alta. Todos dicen todo. Esto permite, al que es consciente de sus errores, decirlo en voz audible, sin avergonzarse y, quien no es consciente, puede darse cuenta que pudo mentir, engañar o cometer cualquiera de las faltas mencionadas en la lista. Los seres humanos cometemos errores y el entorno comunitario permite confesarlos, pedir perdón, y sentirnos acompañados.

En Yom Kipur, se debiera vestir con ropas claras simbolizando la búsqueda de pureza, no usar zapatos de cuero, ni nada que demuestre ostentación de riqueza, porque es un día para profundizar la humildad, para trabajar el verdadero valor del regalo de Dios: la vida. Los hombres usan el Talit Gadol, amplio, para que cubra tanto ropas caras como ropas pobres, y se vean todos iguales. Se pide perdón desde abajo, desde la humildad del ser interior, desde las profundidades del alma.


Bendiciones
Adriana

* es un conjunto de libros litúrgicos judíos (reunidos) con el conjunto de oraciones de las altas fiestas (Yamim Noraim, Rosh Hashana, Yom Kippur, Pésaj, Shavuot y Sucot).

miércoles, 12 de septiembre de 2012

El Shofar


EL SHOFAR

Es un instrumento de viento creado con el cuerno de un animal apto (o kosher), como el carnero, cabra, antílope o gacela. Es mencionado alrededor de setenta veces en la Biblia.
Durante el toque del shofar, en Rosh Hashaná, escuchamos tres sonidos distintos:

1.Tekiá – un sonido directo y largo
Rosh Hashaná es buen tiempo para percibir a Dios e interiorizarlo.
Dios es Creador. Dios es Todopoderoso. Dios es Sostenedor. Dios es Misericordia. Dios es Amor. En síntesis, Dios es el Rey del Universo, un verdadero Rey, no como la mayoría de los reyes a los que nos acostumbró la historia, a lo largo de los tiempos.
Dios es un Rey servidor del pueblo. Se ocupa de su creación más preciada, el ser humano. Sus preceptos y mandamientos benefician a la humanidad, no al Divino Legislador. En Rosh Hashaná se corona a Dios como nuestro Rey.
-Coronamos a Dios acercándonos, direccionando hacia Él nuestros pensamientos, palabras y obras… sin tener que escondernos.
-Coronamos a Dios cuando colocamos lo Eterno y Trascendente por encima de lo finito y transitorio, lo Real frente a lo ilusorio.
"Reina sobre todo el mundo con Tu gloria… y aparece en el esplendor de Tu majestuoso poder sobre todos los que viven en la tierra… y todos los que tienen aliento en sus narices dirán: 'Dios, el Dios de Israel, es el Rey, y Su Reinado es absoluto". Plegaria del Majzor *
El tiempo de Rosh HaShaná es ideal para plantearnos nuestra misión en la vida. El gran cabalista, Rabí Itzjak Luria (el Ari, o el AriZal, 1534-1572) dijo: nunca nadie ha venido ni vendrá al mundo con la misma misión que vos.
Cuando suene el shofar y el alma se movilice con su sonido, será bueno decirnos a nosotros mismos: Siento que… (esta) es mi misión y trabajo en ella o, aun no he comenzado a hacer lo que siento que debo hacer, pero ¡lo haré!. Conocer la misión individual valoriza la vida y aleja al ser humano de las vanas comparaciones y las mentirosas justificaciones. Tengamos en cuenta que cumplir con nuestra misión, no nos exime de los deberes con la familia, el trabajo, la sociedad o la comunidad. Por el contrario, debe ser compatible con nuestra vida cotidiana, no olvidemos que es Dios quien nos la asignó y es quien se encarga de “acercarnos” las posibilidades para llevarla a cabo.
Tekiá – el sonido directo y largo del shofar – es el sonido de la coronación que proclama: Dios es nuestro Rey. ÉL, que dirige el mundo... guiando la historia, produciendo maravillas y preocupándose personalmente de cada ser humano.
“No es suficiente que Dios sea sólo Mi Rey. Si TODA la humanidad no reconoce a Dios como el Rey, entonces hay algo que falta en mi propia relación con Dios. Parte de mi amor por el Todopoderoso es ayudar a guiar a toda la gente hacia Su reconocimiento. Por supuesto esto es ampliamente una expresión de mi profunda preocupación por el prójimo. Pero también afecta mi propio sentido del Reinado de un Dios que todo lo circunda.” Maimónides

2.Shvarim – 3 sonidos medianos, cual lamentos
Es, para los cabalistas, el grito del corazón humano que gime cuando anhela acercarse a Dios, conectarse y crecer.
Cada persona tiene capacidad para cambiar, modificarse, y llegar a ser pleno y realizado. Esto puede lograrse con verdadera oración, rezada desde el fondo del corazón, pidiéndole a Dios la capacidad de llegar a ser servidor, amoroso, pacífico, conciliador… sin anclarse en el pasado, en los errores que nos impiden seguir adelante con libertad.
Cuando suena el shofar, imploremos a Dios desde la profundidad de nuestra alma, recordando que estamos frente al Todopoderoso, sin trabas, y ¡¡¡podemos soltarnos!!!

3.Teruá – 9 sonidos cortos
En Rosh Hashaná necesitamos despertar, ser honestos y objetivos respecto de nuestras vidas, y preguntarnos: quiénes somos, dónde estuvimos, donde estamos, hacia dónde nos dirigimos... Teruá con sus sonidos cortos nos despierta del sueño vivencial, como una alarma y nos direcciona hacia lo alto y hacia lo profundo: hacia lo espiritual.
El Talmud dice: "Cuando hay juicio de abajo, no hay necesidad de juicio de Arriba".
Si reflexionamos con honestidad y serenidad sobre nuestros errores en el pasado, con la disposición a cambiar la actitud en el futuro… Dios no necesita "despertarnos".
Es el tiempo teshuvá (retorno) que no es solo arrepentimiento, como se suele traducir,  sino regresar, lashuv, volver al buen camino del cual nos desviamos por inconsciencia, por ignorancia, por error…
Perdemos contacto con la Gracia y nos alejamos al desconectarnos de nuestros anhelos profundos, de la esencia. La solución es invertir tiempo diariamente y preguntarnos a solas: ¿Estoy en el camino? ¿Agradezco la vida que Dios me regaló? ¿Estoy enfocado? ¿Soy solidario? ¿Estoy en busca de objetivos que harán buena diferencia en mi vida y en el mundo? ¿Cumplo con lo que digo? ¿Soy una persona afectuosa? ¿Obro como herramienta de Dios?...

 Realizó: Adriana R. Guevara para ESCUELA DE AMOR  
 *
*El Majzor es un conjunto de libros litúrgicos judíos, que contiene las oraciones de las altas fiestas en esta religión (Yamim Noraim, Rosh Hashanah, Yom Kippur, Pésaj, Shavuot y Sucot). Las versiones de Majzorim tanto azkenazis como sefaradíes son básicamente semejantes. En el Majzor no se incluyen los rezos diarios y de shabat, que se encuentran en el Sidur.

Las Altas Fiestas Judías


ROSH HASHANÁ
Es la Fiesta del Nuevo Año Judío que tiene lugar el primero y segundo días del mes de Tishrei. Es el aniversario del primer día de la existencia del ser humano en el mundo, o sea, del sexto día de la Creación, y se considera el primer día del año lunar. Es el cumpleaños del mundo.
Se escucha el sonido del cuerno – Shofar- (Num. 29:1). Maimónides dice que el sonido del Shofar declara: “Despiértense dormidos de su siesta, y reflexionen sobre sus acciones, mejoren sus caminos y recuerden a su Creador...”.
Es también Yom Hadin: Día del Juicio. La tradición talmúdica enseña que, desde Rosh HaShaná hasta Yom Kipur, el destino de cada ser humano está determinado por el Juez Supremo. Es Día del Juicio y Día del Recuerdo y los sabios explican que tres libros se abren en Rosh HaShaná, algunos seres humanos merecen entrar al “Libro de la Vida”, otros entran al “Libro de la Muerte” y los demás tienen la oportunidad hasta Yom Kipur de arrepentirse y por eso entran al “Libro de los Intermedios”.
Todo esto es solamente escrito, pero no sellado.
En Yom Kipur se definen los Intermedios según sus acciones desde Rosh HaShaná. También en Yom Kipur se completa el Juicio de cada persona para el próximo año, y es sellado en el Libro correspondiente.
Es tiempo para reflexionar y mejorar antes de la determinación final de la Justicia Divina.
Rosh Hashaná (Cabeza del Año), junto con Yom Kipur (Día del Perdón), forman una unidad llamada Iamim Noraim (Días austeros – o días temibles-), tiempo de arrepentimiento, introspección y balance de las acciones realizadas, en consonancia con el recitado de plegarias y con una sensibilidad especial.
El 1º de Tishrei es cabeza del año porque, como la cabeza dirige al cuerpo, en este día se “predestinan” todos los hechos que ocurrirán durante el año.
En el mes anterior, Elul, Dios se acerca a Su creación para que mejore antes del Día del Juicio, mediante el arrepentimiento y los Selijot (rezos con súplicas escritos por grandes poetas y sabios hace cientos de años).
Rezando y elevándonos a un nivel más espiritual, contactándonos con Dios, aumenta la posibilidad de ser juzgados e inscriptos en el Libro de la Vida.
En realidad, somos nosotros los que cambiamos después del contacto con el Eterno.
Se come Jalá (pan trenzado), manzanas con miel, leicaj (torta de miel) y otras comidas especiales, porque los sabios dicen que la señal es significante, así comienza el año con dulzura y bendición.
En el primer día de Rosh Hashaná (o el segundo día, cuando cae el primer día en Shabat) la costumbre es ir al lado de un mar, río, lago o a un pozo de agua y recitar una plegaria especial (Tashlij) para recordar lo que dijo el profeta Miqueas en nombre de Dios: “Regresará y nos tendrá misericordia, esconderá nuestras maldades, y echará en lo profundo del mar todos los pecados”. (Miqueas 7:19). El recitado de este versículo y la plegaria frente el agua, opera como signo para iniciar el nuevo año limpios y purificados. Se vacían los bolsillos en el agua simbolizando la vacuidad del ser que se ha preparado para recibir al Ser. Es un día festivo, de renovación.
Tocar el shofar simboliza la aceptación de Dios como Rey y Creador. Rosh Hashaná es llamado “Kese” (oculto), porque la luna está oculta, y se diferencia de las otras fiestas del año que se celebran en medio del mes, con luna llena. El ser humano, simbólicamente, se oculta o se reduce ante la Justicia de Dios en el mundo.

YOM KIPPUR
Es el día de la expiación o perdón, del arrepentimiento y  la  reconciliación, considerado el día más santo y solemne del año. Comienza en el anochecer del noveno día del mes de Tishrei, y continúa hasta el anochecer del otro día. La comida, la bebida, el acicalamiento, el calzado de cuero y las relaciones sexuales están prohibidos. La oración comienza con el “Kol Nidrei” (arameo: todos los votos, todas las promesas) recitado antes de la puesta del sol, que concierne a los votos incumplidos hechos entre una persona y Dios, y no anula votos hechos entre personas.
Al contrario de la creencia popular, Yom Kippur no debiera ser un día triste, sino uno de reflexión y reencuentro con ÉL.


SUCOT
Es una festividad llamada también Jag HaSucot, la fiesta de las cabañas (en el Libro de Levítico 23:34), o Jag HaAsif (en el Libro de Éxodo 23:16), o simplemente HaJag, la fiesta, (en el 1er Libro de Reyes 8:2). Con la liturgia de los tiempos rabínicos también fue Zman Simjateinu (el tiempo de nuestra alegría). En el Libro de Levítico (23:34) Dios ordena: “Vivirás en las cabañas durante siete días… que tus generaciones conozcan que hice a los Hijos de Israel vivir en cabañas, cuando les saqué de la tierra de Egipto”.


Los símbolos prescritos en la Torá, aparte de la propia Sucá (cabaña), son los Arbaat Haminim, las "Cuatro Especies". "Y tomarán el primer día -de Sucot- gajos con fruto de árbol hermoso, ramos de palmas, y ramas de árboles espesos, y sauces de los arroyos; y se regocijarán delante de Adonai, vuestro Dios por siete días." (Levítico –Vaikrá- 23:40)
Los jajamim –sabios- dedujeron de este texto que la Torá se refería a: (Masejet Sucá 29:b, 32:a, 32:b, 33:b, 35:a) "fruto de árbol hermoso" = Etrog (cidro, que es un fruto cítrico); "ramos de palma" = Lulav (una hoja de palmera cerrada); "ramas de árboles espesos" = Hadás (tres ramas de mirto); -hadasím en plural- "sauces de arroyo" = Aravá (dos ramas de sauce “llorón”)-Aravot en plural-.
Durante todos los días de Sucot, excepto Shabat, en la mañana, las tres especies de ramas (que en conjunto se denominan también Lulav) se juntan en la mano derecha, mientras se sostiene el etrog en la izquierda con el pitam (pedúnculo) para abajo y se bendice "al netilat Lulav" –por asir el lulav-: Baruj ata Adonai, Eloheinu, Melej haolam, asher kideshanu bemitsvotav betsivanu al netilat lulav.
“Bendito eres, Adonai, nuestro Dios, Rey del universo, que nos santificas con tus preceptos y nos ordenas elevar el lulav”. Se recita la bendición de Shehejeyanu" (agradecimiento a Dios que nos mantuvo con vida).
Luego, se gira el etrog y se mueven las especies en seis direcciones (este, sur, oeste, norte, arriba, abajo) mientras se recita o canta Hodu LAdonai ki tov ki lolam jasdo “Dad gracias a Adonai, porque es un Dios bueno, y que su amor dure para siempre”, y se sujetan durante las procesiones alrededor de la bimah –plataforma, podio, púlpito- cada día durante la festividad. Éstas son conocidas como Hoshanot, porque mientras la marcha se hace, se recita una oración con el estribillo, Hoshana. Hoshanna es la contracción de la frase hebrea Hoshiah na, Sálvanos, Señor… del Salmo 118:25.

Cada una de las cuatro especies fue interpretada como partes del cuerpo humano, permaneciendo juntas para servir a Dios:
• el sauce es la boca, que dice la oración;
• el etrog el corazón, base de la sabiduría y el entendimiento;
• el lulav la columna vertebral, símbolo del carácter recto; y
• el mirto los ojos, herramientas de aprendizaje e iluminación.

Según un famoso midrash –comentario exegético a la Torá- (Vaikrá Rabá 30:11), las Cuatro Especies representan a cuatro tipos de personas:
• el etrog tiene sabor y fragancia, como aquellos que poseen conocimiento de la Torá y realizan buenos actos;
• la palmera datilera tiene sabor pero no fragancia, como los que poseen conocimiento de la Torá pero no realizan buenas acciones;
• el mirto tiene fragancia pero no sabor, como los que realizan buenas acciones pero no estudian la Torá;
• el sauce no tiene ni sabor ni fragancia, como los que no conocen la Torá ni realizan buenas acciones.

Por eso el Todopoderoso dijo: "Que se unan todos con un solo lazo de hermandad, y que uno procure indulgencia para el otro". Así estas cuatro especies son "atadas juntas en una hermandad", uniéndose para formar parte inseparable del pueblo de Dios.
Si los distintos tipos de personas se respetan mutuamente, y se complementan se produce el progreso cualitativo del grupo y de cada uno de sus miembros.
• La aravá deja su insipidez y su falta de aroma grato, pues se contagia de los demás.
• El hadás aprende algo, descansa del actuar para llenar de significados las acciones.
• El lulav desciende un poco de su torre de marfil, abre los ojos a lo que está ahí pero no veía.
• Y el etrog deja de crecer en soledad para formar parte de un conjunto, para hacerse junto a los otros, y mezclarse para procurar la elevación del resto.

Sucot marca el tiempo de juicio por las lluvias y el rocío y, como estas cuatro especies requieren mucha agua para crecer, al agitarlas en todas las direcciones, pedimos a Dios por el agua que se requiere en todas partes. También se reza por los vientos, pidiendo que estos sean únicamente para bendición.
En el séptimo día de Sucot, Hoshaná Rabbá, se realizan siete giros.
En SUCOT se lee en los templos el libro Kohelet, Eclesiastés, atribuido al Rey Salomón, famoso por su sabiduría. Este es un libro de reflexiones profundas sobre la vida, la muerte y otros temas filosóficos. ("No hay nada nuevo bajo el sol", "Todos los ríos fluyen al mar...")
La sucá, frágil vivienda temporaria, nos lleva a reflexionar sobre la precariedad del ser humano, del cuerpo físico, y nos muestra iguales ya que tanto el poderoso como el pobre, deben (debieran) trasladarse a una frágil cabaña.
La fiesta de Sucot llega a su culminación en el noveno día, llamado Simjat Torá (alegría de la Torá). Alegría, no por un acontecimiento histórico pasado, sino por un hecho estrictamente presente: en este día se concluye la lectura de la Torá en la sinagoga.
En esta fiesta se leen los últimos capítulos del Pentateuco –Torá- y, de inmediato, se leen los primeros capítulos del mismo, para demostrar simbólicamente que esta lectura no tiene fin. Si en Shavuot se conmemora el momento de la entrega de la Ley Divina, en Simjat Torá el regocijo deriva de la recepción de la misma Ley… ¡HOY!
Realizó: Adriana R. Guevara para ESCUELA DE AMOR



jueves, 19 de julio de 2012

ANAM CARA, amigo espiritual, amigo del alma


ANAM CARA
La tradición celta posee una hermosa concepción del amor y la amistad. Una de sus ideas fascinantes es la del amor del alma, que en gaélico antiguo es anam cara.
«Anam» significa «alma», y «cara» es «amistad». Anam-cara en el mundo celta es el «amigo espiritual».
En la iglesia celta primitiva se llamaba anam cara a un maestro, compañero o guía espiritual.
Al principio era un confesor a quien uno revelaba lo más íntimo y oculto de su vida.
Al anam cara se le podía revelar el yo interior, la mente y el corazón. Esta amistad era un acto de reconocimiento y arraigo. Cuando uno tenía un anam cara, esa amistad trascendía las convenciones, la moral y las categorías. Uno estaba unido de manera antigua y eterna con el amigo espiritual.
Esta concepción no imponía al alma limitaciones de espacio ni tiempo. El alma no conoce jaulas. Es una luz divina que penetra en ti y en tu otro. Este nexo despertaba y fomentaba una camaradería profunda y especial.
El corazón humano nunca termina de nacer.
Aunque el cuerpo humano nace íntegro en un instante, el corazón humano nunca termina de nacer.
Se expande en cada vivencia de tu vida.
Todo cuanto te sucede tiene el potencial de hacerte más profundo. Hace nacer en ti nuevos territorios del corazón.
Del Libro ANAM CARA de JOHN O´DONOHUE sacerdote católico y estudioso de los temas celtas[1]



Bendición de la amistad

Ojalá tengas buenos amigos.
Que aprendas a ser buen amigo de ti mismo.
Que puedas llegar a ese lugar de tu alma donde residen un gran amor,
calor, afecto y perdón.
Que esto te cambie.
Que transfigure todo lo que hay de negativo, distante o frío en ti.
Que te transporte a la verdadera pasión, familia y afinidad de la comunión.
Que atesores a tus amigos.
Que seas bueno con ellos y estés allí cuando te necesiten;
Que te den todas las bendiciones, estímulos, verdad y luz que necesites para el viaje.
Que nunca estés solo.
Que estés siempre en el nido amable de la comunión con tu anam cara.


 Evangelio de Juan 15,15-17  Ya no los llamo servidores, porque el servidor ignora lo que hace su señor; yo los llamo amigos, porque les he dado a conocer todo lo que oí de mi Padre. No son ustedes los que me eligieron a mí, sino yo el que los elegí a ustedes, y los destiné para que vayan y den fruto, y ese fruto sea duradero. Así todo lo que pidan al Padre en mi Nombre, él se lo concederá. Lo que yo les mando es que se amen los unos a los otros.


¡Qué el Señor te bendiga y te proteja!
Adriana  






[1] John O'Donohue (01/01/ 1956 - 04/01/ 2008) poeta, escritor, sacerdote católico y filósofo irlandés.  Se graduó en Filosofía y Teología en el Colegio San Patricio, en Kildare. Fue ordenado sacerdote católico en 1982. En Tubinga, Alemania completó su tesis doctoral sobre Hegel para su doctorado en teología filosófica de la Universidad Eberhard Karls. Se dedicó al activismo ambiental. Dos meses después de la publicación de su última obra completa, Benedictus: El Libro de las Bendiciones, murió repentinamente el 04 de enero 2008 mientras estaba de vacaciones cerca de Avignon, Francia.

lunes, 30 de abril de 2012

Orar: vaciarse de mundo y llenarse de Dios

Estén siempre alegres. Oren sin cesar.
Den gracias a Dios en toda ocasión…
San Pablo en la 1era. Carta a los Tesalonicenses
5:16-18


Pablo nos pide que oremos sin cesar. Nosotros, aun siendo personas de fe, olvidamos con frecuencia su recomendación.
Orar es hablar con Dios, y ante Él nos presentamos des-nudos, libres de ataduras, de condicionamientos, de prisiones… hasta percibir Su Sagrada Presencia, que nos pacifica y armoniza, y hasta escuchar Su Voz hablando en nuestro ser interior.
La vorágine de la cotidianeidad nos arrastra y ocupa de tal manera, que la oración se convierte en algo olvidado.
Cedemos espacio a infinidad de cosas, restándoselo a la conexión sanadora con el Señor.
Aún cuando cumplamos con los ritos del culto solemos rezar en forma mecánica, sin conciencia, sin corazón.
Oren sin cesar nos dice San Pablo… Hablemos con Dios y presentémosle todos nuestros pensamientos, sentimientos, emociones, palabras, acciones, omisiones, nuestros anhelos más profundos, nuestras tristezas, dolores, y también nuestras alegrías y logros.
Si somos capaces de conectarnos de corazón a Corazón, si nos permitimos un tiempo separado, sagrado, para dialogar con Dios, la contención de Su Amor se reflejará en nosotros.
Necesitamos vaciarnos de vanidades, competencias, elucubraciones y conflictos y abrir el corazón al diálogo sincero con el Padre para poder vernos como realmente somos.


El Padre Nguyen Van Thuan (Obispo y Cardenal de Vietnam) contó en su libro “Camino de la Esperanza:
“Un día hablé con el Padre Provincial de una gran congregación sobre la crisis del sacerdocio y las vocaciones religiosas. El me dijo que habían enviado una carta a todos los hermanos que habían dejado el sacerdocio para preguntarles por qué lo habían hecho. Todos contestaron. Y sus respuestas revelan que no se habían ido por problemas sentimentales, sino porque no oraban. Algunos dijeron que habían dejado de rezar hacía muchos años.
Vivían en comunidad, pero no oraban profundamente; mejor dicho, ni rezaban. Trabajaban mucho, enseñaban en las Universidades, organizaban muchas cosas, pero no rezaban”.


¡Cuántos de nosotros hacemos lo mismo!
Podemos estudiar y alegrarnos con el conocimiento intelectual que vamos adquiriendo, asombrarnos al descubrir el mensaje que la Eterna Palabra tiene para nosotros hoy, y comprender que Dios nos habla mediante las Escrituras, pero no nos vaciamos de mundo, de ego, para llenarnos de Dios.


Pidan y se les dará;
busquen y encontrarán;
llamen y se les abrirá.
Porque todo el que pide, recibe;
el que busca, encuentra;
y al que llama, se le abrirá.
Evangelio de Mateo 7:7-8


Jesús nos insta a pedirle al Padre y, si bien ningún ser humano puede cambiar la voluntad de Dios con solicitudes, Dios sí puede cambiar nuestro corazón y el de aquellos por los que nosotros rezamos.
La oración abre las puertas de nuestro corazón para que la Gracia pueda entrar en él.

ORACIÓN DE AGRADECIMIENTO
“Querido Señor,
mi corazón está lleno de gratitud
por el tiempo que me has concedido
para estar aquí, en este mundo
que Tú creaste con tanto amor.
Quizá mi oración no ha sido
tan profunda e íntima como yo habría querido.
Mi mente se ha preocupado con frecuencia
de pequeñas inquietudes y problemas insignificantes.
Te doy gracias por este don de un valor incalculable.
Te pido que me des la gracia de que mi vida
sea merecedora de este maravilloso don que eres Tú mismo,
dame la gracia de que permanezca fiel a tu Espíritu
y que sea capaz de compartir la nueva fuerza que ahora experimento
con todas las personas que se cruzan en mi camino.
Señor manifiesta tus abundantes bendiciones a todos los hermanos,
que me han mostrado con tanta claridad, la realidad de tu amor.
Amén”.

Padre Henri J.M. Nouwen


 Bendiciones
Adriana

miércoles, 11 de abril de 2012

PASCUA - PESAJ: Signos y símbolos




Queridos amigos:
Volvemos a encontrarnos para seguir transitando el camino de la Palabra del Señor, contenida en la BIBLIA, el Libro que contiene el mensaje de DIOS para judíos y cristianos. Consideramos que cualquier pasaje puede trasladarse al presente, al pasado o al futuro, porque Dios está más allá del tiempo.
Y cada personaje bíblico nos muestra actos, pensamientos, enseñanzas, que pueden describir palabras, acciones o sentimientos de cualquier ser humano en el Siglo VII a. C., en el I d.C. u hoy, en el Siglo XXI… La Palabra de Dios se dirige, siempre, al ser humano en el momento presente: HOY.
El tema de estos tiempos son las celebraciones de Pascuas y Pesaj que tanto movilizan a nuestras comunidades:
En Pesaj con distintos rituales llenos de signos y símbolos se celebra el paso de la esclavitud a la libertad, de la angostura al regocijo.
También se alaba y agradece a Dios el haber enviado a Su servidor, Moisés, para que se ocupe de todo lo atinente a la liberación.
Otro de los nombres de esta celebración es “Jag Ha Aviv” (Fiesta de la Primavera), porque en Israel, en esta época del año, comienza esta estación. Es el renacer.
Cada vez que utilizamos los términos relativos a Pesaj, como por ejemplo: esclavitud, libertad, paso... nuestros pensamientos se orientan a aspectos tangibles, materiales, visibles... en lugar de incursionar en conceptos profundos, sutiles, espirituales.
Vivir en esclavitud no refiere solo a un lugar determinado ni a una situación concreta: puede simplemente tratarse de un profundo sentimiento de angustia, sin importar el espacio ni el tiempo; una enfermedad; una relación donde el amor está ausente y el miedo presente; el esfuerzo desmedido por logros materiales, posición social, económica... y también puede ser un lugar físico.
Paso no es solo moverse de un lugar a otro, sino transformar pensamientos y modificar sentimientos, es observar lo negativo para superarlo y elegir lo positivo, es abandonar valores efímeros y aceptar la Voluntad del Eterno.
Libertad es buscar el encuentro con el prójimo y con Dios con alegría y satisfacción por todo lo que ÉL nos regala, es llenarse de pensamientos positivos y percibir, desde lo profundo del ser, que el Creador nos acompaña y ayuda en todos y cada uno de los momentos de nuestra vida.
Esta es una de las tres fiestas de peregrinación del Pueblo de Dios. En épocas bíblicas se dirigían al Gran Templo de Jerusalem a cumplir con los rituales de aquel momento. En Israel esta festividad se celebra durante siete días, mientras que en la diáspora, es decir fuera de Israel la celebración dura ocho días.
En el “seder” (orden), la cena festiva se lee la “hagadá” el relato educativo con el que se cumple el precepto de: “le dirás a tus hijos” enseñándoles así, a las nuevas generaciones, el valor de la libertad. Y esa libertad incluye límites, ya que para convivir debemos respetar la libertad de nuestros semejantes: es decir, no existe la libertad absoluta. De la hagadá surgen cuatro preguntas que, la mayoría de las veces, formula el hijo pequeño al padre o conductor de la ceremonia familiar.
Se come “matzá” un pan cuya masa no ha tenido tiempo de levar, llamado también pan de la aflicción. No se pueden ingerir alimentos que han leudado. Se debe sacar de delante (y de dentro de cada uno) todo lo fermentado, para vivir libremente. Se beben cuatro copas con vino y una quinta copa, la más bella, se deja reservada para el Profeta Elías –Eliahu-, el encargado de generar la era mesiánica. Esta quinta copa, generalmente, queda llena con vino hasta el final, es como si el Profeta no hubiese sabido de su existencia, o no supiera donde ir a beber el vino dispuesto para él. Ante esto podemos preguntarnos: ¿será él solo o seremos todos nosotros los que hemos de traer la era mesiánica?
Mitzraim, traducido como Egipto, significa el lugar de la angostura. No tiene porque ser exclusivamente un lugar determinado, los seres humanos hemos vivido situaciones de angustia en más de un lugar geográfico. El mensaje trascendente de esta celebración es sacar a Mitzraim (angustia, angostura que ahoga) de dentro nuestro. Se honra a los que nos precedieron en esta vida y se recuerdan los momentos duros y amargos que se debieron superar, en las distintas épocas, especialmente lo acontecido en la segunda guerra mundial. Concluye la celebración con el alma esperanzada en un mundo mejor, sin esclavitud, compartiendo alegrías, abriendo corazones y tendiendo puentes para reparar el mundo bajo el reinado de Dios.


La Cuaresma es el tiempo litúrgico de conversión que prepara para la Pascua.
Comienza el miércoles de Cenizas y termina el Domingo de Ramos, dando lugar al comienzo de la Semana Santa. Es un tiempo de metanoia, arrepentimiento, que no equivale a autocompasión o remordimiento, sino a conversión, a volver a centrar nuestra vida en Dios… a cambiar la mente para cambiar la vida.
No significa mirar atrás con enojo, sino hacia adelante con esperanza. No es bajar la vista por nuestros actos fallidos, sino mirar a lo alto, al Amor de Dios. No es quedarse anclados en aquello que debiéramos ser, o en lo que hubiera sido bueno haber hecho sino esperanzados en lo que lograremos con la gracia divina.
La ceniza tiene un simbolismo muy especial: es fugaz: La vida es tan frágil que el fuego la reduce a un puñadito de cenizas. Al imponernos la ceniza se dicen las palabras del Señor a Adán: recuerda que eres polvo y al polvo volverás. Es elemento de Purificación: La ceniza fue desde antiguo, un símbolo del deseo de conversión y penitencia que lleva a la purificación. Vestirse con ropa áspera y cubrirse la cabeza con ceniza es un gesto que en la Biblia expresa dolor, sufrimiento y penitencia:
Josué 7:6 Josué desgarró sus vestiduras y se postró hasta la tarde delante del Arca del Señor, con el rostro en tierra. Los ancianos de Israel hicieron lo mismo, y todos esparcieron polvo sobre sus cabezas.
Daniel 9:3 Yo volví mi rostro hacia el Señor Dios para obtener una respuesta, con oraciones y súplicas, mediante el ayuno, el cilicio y las cenizas.
Ester 4:1 Cuando Mardoqueo se enteró de lo que había pasado, rasgó sus vestiduras, se puso un sayal, se cubrió de ceniza y salió por la ciudad dando gritos de amargura
Busca generar el cambio de corazón: comenzamos el itinerario cuaresmal, dejando que se dibuje sobre nuestras frentes una Cruz hecha con cenizas, pidiéndole a Dios que purifique nuestro corazón.
Nos lleva a percibir el amor misericordioso manifestado en la Cruz que nos invita a convertirnos y creer en la Buena Noticia del Evangelio
Marcos 1:15 "El tiempo se ha cumplido: el Reino de Dios está cerca. Conviértanse y crean en la Buena Noticia".
Quien recibe la imposición de las cenizas, debiera pedirle a Dios que su cuaresma sea un tiempo de conversión, purificación y fecundidad espiritual, recordando la fugacidad de la vida para no olvidar que está llamada a la Resurrección:
Juan11:25-26 Jesús le dijo:"Yo soy la Resurrección y la Vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá; y todo el que vive y cree en mí, no morirá jamás.
Dicen los Evangelios que el domingo anterior a la Pascua Judía, que hoy celebramos como Domingo de Ramos, llegó Jesús a Jerusalén para celebrar con sus discípulos y una multitud lo recibió gloriosamente.
Mateo 21:9-11 La multitud que iba delante de Jesús y la que lo seguía gritaba: "¡Hosana al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosana en las alturas!" Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, y preguntaban: "¿Quién es este?" Y la gente respondía: "Es Jesús, el profeta de Nazaret en Galilea".
Luego cambió el ánimo colectivo y terminó condenado a muerte y crucificado.
El jueves (santo) se celebra la última cena que tuvo el Señor con sus apóstoles. Es una invitación a profundizar en el misterio de la Pasión, ya que quien desee seguir a Jesús tiene que sentarse a su mesa y ser espectador de todo lo que aconteció en la noche en que iban a entregarlo. Jesús mismo enseña la vocación al servicio que debemos imitar: lava los pies de sus discípulos.
El lavatorio de los pies nos abaja y nos enseña a seguir el camino del Señor, poniéndonos al servicio de los demás.
Juan 13:4-7 se levantó de la mesa, se sacó el manto y tomando una toalla se la ató a la cintura. Luego echó agua en un recipiente y empezó a lavar los pies a los discípulos y a secárselos con la toalla que tenía en la cintura. Cuando se acercó a Simón Pedro, este le dijo: "¿Tú, Señor, me vas a lavar los pies a mí?" Jesús le respondió: "No puedes comprender ahora lo que estoy haciendo, pero después lo comprenderás".
La Misa es la celebración de la Cena del Señor en Pesaj, ese jueves santo, en vísperas de su pasión:
Mateo 26:26-29 Mientras comían, Jesús tomó el pan, pronunció la bendición, lo partió y lo dio a sus discípulos, diciendo: "Tomen y coman, esto es mi Cuerpo". Después tomó una copa, dio gracias y se la entregó, diciendo: "Beban todos de ella,
porque esta es mi Sangre, la Sangre de la Alianza, que se derrama por muchos para la remisión de los pecados. Les aseguro que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el Reino de mi Padre".
El pan y el vino son elementos naturales, presentes en un seder primitivo de Pesaj, que Jesús toma para que se conviertan en su Cuerpo y su Sangre y lo hagamos presente en el sacramento de la Eucaristía.
El viernes (santo) es un día de silencio, se recuerda la crucifixión de Jesús, la muerte en el monte Gólgota (cráneo). Hoy la cruz erguida sobre el mundo sigue en pie como signo de salvación y de esperanza. Según el Evangelio de Juan, en la Pasión contemplamos el misterio del Crucificado, con el discípulo amado, María la Madre, María Magdalena… y el soldado que le traspasó el costado.
La cruz era, en esa época, el instrumento de muerte más humillante.
La corona de espinas, el látigo, los clavos, la lanza, la caña con vinagre... son la expresión de todos los sufrimientos padecidos por Jesús, y nos recuerdan otros signos o elementos dolorosos, como el abandono de los apóstoles y discípulos, las burlas, las escupidas, la desnudez como degradación, los empujones… hasta el aparente silencio de Dios.
El Sábado (de Gloria) por la noche, con la Solemne Vigilia esperamos la Pascua, permanecemos junto al sepulcro del Señor, meditando su Pasión y su muerte, y esperando en oración su resurrección. Es día para profundizar, para contemplar, como se relata que se hacía en el libro de Job, en tiempos del Antiguo Testamento:
Job 2:13 Después permanecieron sentados en el suelo junto a él, siete días y siete noches, sin decir una sola palabra, porque veían que su dolor era muy grande.
El altar está despojado. El sagrario, abierto y vacío.
El domingo de Pascua el misterio de la Encarnación se completa con el misterio de la Redención. Al tercer día (según lo anunciado en las Escrituras) Jesús resucitó de entre los muertos para redimir al género humano, rescatarlo del error y la oscuridad. ÉL pasa a ser el goel (el que rescata, redime) de la humanidad. El drama de la Pasión se transforma y nos transforma.
La luz se hace presente: Jesús es la luz del mundo (Juan 8, 12; 9,5) y sus discípulos (todos nosotros) también debemos serlo para los demás.
Mateo 5:14-16 Ustedes son la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad situada en la cima de una montaña. Y no se enciende una lámpara para meterla debajo de un cajón, sino que se la pone sobre el candelero para que ilumine a todos los que están en la casa. Así debe brillar ante los ojos de los hombres la luz que hay en ustedes, a fin de que ellos vean sus buenas obras y glorifiquen al Padre que está en el cielo.
Durante la primera parte de la Vigilia Pascual la fuente de luz es el fuego que, además de iluminar quema, y al quemar, purifica.
El cirio pascual representa a Cristo resucitado, vencedor de la oscuridad y de la muerte.


Jag Pesaj Sameaj

Felices Pascuas de Resurrección

Shalóm del Resucitado

Adriana



martes, 14 de febrero de 2012

¿Quién fue San Valentín?


Muchos piensan que este día surgió por el interés de los grandes centros comerciales, pero su origen se remonta a la época del Imperio Romano. Valentín era un sacerdote cristiano que nació en Roma a mediados del siglo III y que gozó de un gran prestigio en aquella ciudad. Gobernaba el emperador Claudio II, quien decidió prohibir la celebración de matrimonios para los jóvenes porque, en su opinión, los solteros sin familia eran mejores soldados, ya que tenían menos ataduras.
El sacerdote consideró que el decreto era injusto y desafió al emperador celebrando en secreto matrimonios para jóvenes que se amaban (de ahí se ha popularizado que San Valentín sea el patrón de los enamorados). El emperador Claudio se enteró y lo llamó a Palacio. Valentín aprovechó aquella ocasión para hablarle del Amor de Dios hecho hombre en Jesús.
Aunque en un principio Claudio II mostró interés, el ejército y Calpurnio, el Gobernador de Roma, le persuadieron de encarcelar a Valentín. El oficial Asterius, su carcelero, quiso ridiculizarlo y ponerlo a prueba retándolo a que le devolviese la vista a su hija Julia, que había nacido ciega. Valentín aceptó y oró al Señor con gran devoción por los ojos de la jóven. Sus rezos fueron escuchados y el Señor le devolvió la vista.
Este hecho convulsionó a Asterius y su familia, quienes se convirtieron al cristianismo. De todas formas, Valentín siguió preso y el débil emperador Claudio finalmente ordenó que lo martirizaran y ejecutaran el 14 de Febrero del año 270. La joven Julia, agradecida al santo, plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba. De ahí que el almendro sea símbolo de amor y amistad duraderos.




Un regalito para el día de San Valentín:

LOS DIEZ SECRETOS DEL AMOR ABUNDANTE de Adam J. Jackson


EL PODER DEL PENSAMIENTO: El amor comienza con el pensamiento. Nos convertimos en lo que pensamos. Los pensamientos amorosos crean experiencias y relaciones amorosas. Las afirmaciones pueden cambiar nuestras creencias y pensamientos acerca de nosotros mismos y de los demás. Si quieres amar a alguien, necesitas tener en cuenta sus necesidades y deseos. Pensar acerca de tu pareja ideal te ayudará a reconocerla cuando entre en tu vida.
EL PODER DEL RESPETO: No puedes amar a nada ni a nadie a menos que antes lo respetes. La primera persona que merece tu respeto eres tú. Para recuperar el respeto por ti mismo, hazte la pregunta: ¿Qué respeto en mí? Para respetar a los demás, incluso a las personas que te desagradan, pregúntate: ¿Que respeto de ellos?
EL PODER DE LA ENTREGA: Si deseas recibir amor, ¡todo lo que tienes que hacer es darlo! Cuanto más amor entregues, más recibirás. Amor es entregarte sin condiciones y voluntariamente. Practica al azar actos de bondad. Antes de comprometerte a una relación, no te preguntes por lo que la otra persona te puede dar, sino por lo que tú puedes aportarle a ella. La fórmula secreta de una relación amorosa, feliz y para toda la vida es centrarte siempre en lo que puedes dar en vez de en lo que puedes sacar de ella.
EL PODER DE LA AMISTAD: Para encontrar un amor verdadero, primero debes encontrar a un amigo o una amiga verdadera. El amor no consiste en mirar a los ojos del otro, sino en mirar juntos en la misma dirección. Para amar a alguien de verdad debes amarlo por lo que es, no por su aspecto físico. La amistad es la tierra en la que la semilla del amor crece. Si deseas introducir amor en una relación, primero debes aportarle amistad.
EL PODER DEL CONTACTO FÍSICO: El contacto físico modifica una de las expresiones más poderosas del amor que existe, destruye barreras y crea vínculos entre la gente. El contacto físico altera nuestro estado físico y emocional y nos hace más receptivos al amor. El contacto físico nos ayuda a que el cuerpo sane y enternece el corazón. Cuando abres tus brazos, estás abriendo tu corazón.
EL PODER DEL DESPRENDIMIENTO: Si amas algo déjalo libre. Si vuelve es tuyo; si no lo hace, nunca lo fue. Incluso dentro de una relación amorosa, la gente necesita tener su propio espacio. Si queremos aprender a amar, primero debemos aprender a perdonar y dejar ir nuestras heridas y dolencias del pasado. Amar significa desprendernos de nuestros miedos, prejuicios, ego y condicionamiento. Hoy dejo atrás todos mis miedos, el pasado ya no tiene poder sobre mí; hoy es el comienzo de una nueva vida.
EL PODER DE LA COMUNICACIÓN: Cuando aprendemos a comunicarnos abiertamente y con sinceridad, la vida cambia. Amar a una persona es establecer comunicación con ella. Deja que la gente a la que amas sepa que la amas y aprecias. Nunca tengas miedo a pronunciar las palabras mágicas: te quiero. No dejes pasar la oportunidad de halagar a una persona. Despídete de la gente siempre con palabras cariñosas: puede que sea la última vez que veas a esa persona. Si estuvieras a punto de morir y pudieras llamar por teléfono a las personas que quieres, ¿a quién llamarías?, ¿qué le dirías?... ¿a qué esperas para hacerlo?
EL PODER DEL COMPROMISO: Si deseas amor en abundancia, debes establecer el compromiso de lograrlo, un compromiso que se reflejará en tus acciones y en tus pensamientos. El compromiso es la verdadera prueba de que el amor está presente. Si quieres tener una relación con amor, debes comprometerte a crear la relación que quieres. Cuando estamos realmente comprometidos a algo o con alguien, abandonar nunca es la opción. El compromiso distingue una relación frágil de una sólida.
EL PODER DE LA PASIÓN: La pasión enciende el amor y lo mantiene vivo. Una pasión duradera no procede exclusivamente de la atracción física, sino que se origina gracias a un profundo compromiso, entusiasmo, interés y fascinación por la otra persona. La pasión se puede reavivar recreando experiencias pasadas en las que existe pasión. La espontaneidad y las sorpresas crean pasión. El amor y la felicidad comparten la misma esencia; todo lo que necesitamos hacer es vivir cada día con pasión.
EL PODER DE LA CONFIANZA: La confianza es esencial para establecer una relación con amor. Si un miembro de la pareja está cegado por la sospecha, la ansiedad y el temor, el otro se sentirá atrapado y emocionalmente ahogado. No puedes amar a una persona plenamente a menos que confíes en ella. Actúa como si la relación que mantienes con una persona nunca fuese a acabarse. Una manera de saber si una persona es la adecuada para ti es preguntándote: ¿confío en ella plenamente y sin reservas? Sí la respuesta es negativa, piénsalo con cuidado antes de comprometerte más.

"Las relaciones de cualquier tipo son como arena en la mano: en tu mano la arena se queda donde está, en el instante en que cierras la mano y la comprimes para retener la arena se te escapa entre los dedos; tal vez conserves un poco, pero la mayor parte se derramará. Una relación es algo similar: si la sostienes sin apretar, y das respeto y libertad a la otra persona, lo más probable es que se mantenga intacta, pero si la oprimes demasiado se derramará y se perderá".



El amor es una planta pequeña y delicada,
la tienes que rodear de cuidados,
circundar de atenciones
y proteger de los peligros
Adriana

lunes, 30 de enero de 2012

No le digan a mi madre

No le digan a mi madre…
por Hernán Pérez Etchepare

No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
díganle que se ha ido
a los campos desiertos
a contarle cuentos
a los niños ciegos.
No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
díganle que se ha ido
por caminos sin tiempos
a sembrar estrellas
montado en el viento.
No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
díganle que siempre
vivirá en el recuerdo
y le hablaré diciendo
que el amor es eterno.
No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
díganle que ha volado
a un país muy lejos
donde ya no sufre
ningún tormento.
No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
ni le digan al oído
de todo mi aprecio
no quiero que cargue
ningún sufrimiento.
No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
díganle que ha viajado
al país de los sueños
a prepararle un lugar
esperando el reencuentro.
No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
díganle que la vida
no termina en el tiempo
y siempre hay una salida
más allá de los velos.
No le digan a mi madre
que su hijo ha muerto
es el dolor más grande
que hay en este suelo
y no quiero causarle
tanto desconsuelo
ni quiero que viva
apegada al recuerdo
solo quiero que sienta
que la amo en el cielo,
por eso…
no le digan a mi madre
que su hijo ha muerto.


(Poema escrito por el Padre Hernán,
tomado de la página de Sobicain – San Pablo)


sábado, 28 de enero de 2012

Padre Hernán

Padre Hernán

+ 27-01-2012

Querido Padre... te extrañaremos

¡Qué el Señor acaricie tu almita buena!



Retorno al Padre

por HERNAN PEREZ ETCHEPARE
Sacerdote de la Sociedad de San Pablo.


Pues tanto a mi Amado quiero,que muero porque no muero.

Santa Teresa de Ávila

Pues tanto a mi Amado quiero,
que muero porque no muero.
Santa Teresa de Ávila
Para llegar a tu reino
que todo lo sustenta
cuánto pena mi alma
por estar en tu presencia,
mi Dios, mi luz, mi todo
que tremenda
es esta existencia
de ser y no ser
de vivir en una espera
de sentirte presente
tan sutil como una estrella
y este encuentro que reclama
consumirse en una esfera
pero sólo se vislumbra
en pequeñas entregas,
solo eso tenemos
para seguir en la senda,
limitadas visiones
de tu amor amante
que hecho efusiones
nos acaricia
por dentro y por fuera
y no en una realidad
que palpite plena.
Cuando termines
de conquistarme
derribarás mi fortaleza
estaré a merced
de tus caprichos
y sacarás la corona
que puse en mi cabeza
hundirás todos mis barcos,
quemarás sin piedad mi bandera,
quebrarás uno a uno mis huesos
y yo extenderé mis brazos
como si nada fuera
acariciando el puñal
con que me matas
abrazando el mal
con que me hieras,
estrujarás mi carne
en tu altar de piedra
y se consumirá mi sangre
en tu llama eterna
y como en el pasado
con tu cruz a cuesta
morirá el amado
para que el amor no muera
y ofreceré mi calvario
como una puerta abierta
y al fin liberado,
llegaré a tu tierra.
Señor qué ha sido
de mi vida entera
si solo el amor
ha sido mi meta
por qué el dolor
de esta larga espera
y una voz que me llama
desde mi conciencia
me dice que abrace
toda mi experiencia
y entregue en tus brazos
toda mi impaciencia
porque has preparado
una casa nueva
para la visita
de cuando te vea.